La diferencia con las divisas tradicionales del resto del mundo —como el dólar o el peso— es que no está a expensas de un banco central, no depende de ninguna autoridad financiera, y no existe físicamente. De esta forma no tenemos que preocuparnos por las fluctuaciones del precio en el https://d-nde-monetizar-moneda-vi22263.boyblogguide.com/33012332/5-simple-techniques-for-where-to-get-a-personal-loan